Begoña

Soy una hospitalera que durante una semana he compartido mi vida con los peregrinos y la Comunidad de Agustinas del Monasterio de la Conversión (Becerril de Campos). La experiencia ha sido muy enriquecedora por ver y sentir a personas de todo el mundo que tienen un fin común llegar a la tumba del Apóstol Santiago, desprenden alegría, ilusión, fraternidad y muchos de ellos fe que quieren compartir con las hermanas del este albergue.
Los peregrinos sois maravillosos y siempre de vuestro corazón salen palabras como compartir, ayudar, orar, conocer, reflexionar en la fe, palabras que van formando parte de vuestra vida durante el Camino y después de este periodo. Os deseo un Buen Camino en la vida con la ayuda de religiosas como las que forman parte de este albergue.

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