¡Ya quiero repetir otra vez!



Uno puede pensar que lo que hice fue una locura. Para mi, ésta fue una experiencia inolvidable que ya me está causando una nostalgia tan intensa que quiero revivirla de nuevo.
Mi nombre es Kevin y soy un gastroenterologo en Texas, EEUU. Hice el Camino de Santiago con mi hijo de 17 años desde St. Jean Pied de Port a Santiago de Compostela el año 2015. Nosotros nos quedamos una noche en el Albergue Santa María en Carrión de los Condes. Después de completar el camino, por el amor recibido en el Albergue Santa María, yo tenía muchos deseos de volver a este sitio para hacer la experiencia de acogida a los peregrinos. En Mayo 2016, después de tomar dos vuelos de Texas a Madrid, y dos autobuses ( Madrid a Palencia y Palencia a Carrión de los Condes), llegué finalmente a este hogar donde viví los 8 días siguientes. En el albergue, el horario comunitario fue justo y no excesivo. En las mañanas, los ruidos de los peregrinos me despertaban antes de las 6. Yo hacía la meditación junto a las hermanas en la capilla antes de comenzar el rezo de las laudes a las 8 en la iglesia. Después del desayuno, empecé a trabajar con las hermanas en la limpieza del albergue a las 9. Cuando abrimos la puerta para la acogida en el mediodía, ya había una cola larga de peregrinos esperando fuera. Los peregrinos provenientes de todo el mundo llegaban con sus cuerpos cansados y sus pies doloridos. Después de la acogida, disfrutaba de un comida sencilla pero muy deliciosa, preparada con amor por parte de las hermanas. El encuentro musical al atardecer con toda la alegría y energía compartida entre los peregrinos, era una hora destacada que yo esperaba cada día. La misa para los peregrinos y la entrega de las estrellas, que eran hechas por las hermanas y los hospitaleros, a cada uno de los peregrinos era un momento culminante.
Nunca podré olvidaré las lágrimas y las emociones en las caras de los peregrinos cuando recibían las estrellas. Las historias del Camino de Santiago, y de la vida que me contaron las hermanas y los peregrinos, vivirán siempre en mi corazón. Aprendí de las hermanas el amor y la dedicación de ellas hacia Dios y los peregrinos. Limpiar el baño y el inodoro en el albergue me enseñó mucho sobre como vivir la humildad. Y también cómo la grandeza de la vida puede venir a través de actos muy sencillos. El Camino me cambió la vida en mi viaje como un peregrino, y de nuevo en mi viaje como un hospitalero.
¿Valió la pena el volar al otro lado del océano Atlántico para ser un hospitalero? ¡Definitivamente! Gracias a las hermanas de la Comunidad de la Conversión, por esta experiencia, la estrella en el camino de mi vida continuará a brillar sin cesar.
Kevin Hsu




Isa y Tamara


El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor; y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo, así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Mt 20, 26-28

Llegamos a Carrión con las manos llenas y el corazón inseguro, dudoso... pero arriesgadas a pasar unos días lejos de lo común, de lo mundano y con el deseo de servir a Jesús peregrino en cada persona que por allí pasara.
Al principio nos sentíamos desorientadas, pero poco a poco fuimos reconociendo el lugar y nos fuimos reconociendo en él, un lugar donde sólo habita el amor, el servicio, la fraternidad... y donode Dios se hace presente en cada uno de los rincones.
En cada momento de relación con los peregrinos, con las hermanas, con los hospitaleros, contigo misam, con Jesús, con las cosas sencillas, las verdaderas... creces en amor, en compasión, en adoración, en humanidad, en ternura, en misericordia... en cada momento deseas dar lo mejor de ti, porque durante la estancia allí nada malo habita en tu corazón.
Y como  Jesús vino a servirnos, hemos venido a servir, en el camino a la meta, camino de Renacimiento constante...
Gracias a las Hermanas, a los sacerdotes Nacho y Julio, a cada uno de los peregrinos y gracias a Jesús por tantos detalles que han hecho de estos días, un tiempo maravilloso que siempre quedará grabado a fuego en nuestros corazones.

Isa y Tamara







El q
 

El que qui



Isa y Tamara